Encontrando la raíz de los problemas

 

 

¿Sientes que hay armonía y convivencia sana entre las personas que habitáis en la misma casa?

¿Tienes conflicto entre tu familia de origen y la familia que has creado?

¿Hay asuntos inconclusos o cuentas pendientes con algún familiar con quien no puedas hablar, por una u otra razón?

¿Te pesa el dolor o los traumas de algunos antepasados?

 

Llamémosle familia al núcleo principal donde nacemos y crecemos, el terreno donde podemos echar raíces. Las ramas que nos crezcan serán más o menos fuertes en tanto nuestras raíces estén más o menos nutridas. Y eso depende de la situación familiar que estemos viviendo o hayamos vivido.

Hay situaciones familiares que impactan en la vida de cada individuo.

Hay problemas individuales que impactan en el equilibrio de la familia y hacen que todo se desmorone.

Todos los elementos del sistema familiar coexisten y se influyen entre sí. En ambas direcciones, el eco de dichos impactos perdura incluso a lo largo de generaciones.

Comprender el origen y los efectos que tienen dichos sucesos en el sistema familiar y sus individuos ayuda a reparar los posibles daños, unir (si es posible) los vínculos rotos y armonizar las diferencias en el presente.

 

Si sientes curiosidad por alguno de estos temas o hay algo en tu familia que necesites revisar, la terapia sistémica o las constelaciones familiares pueden ser tu herramienta.

 

«Sólo cuando reconoce el vínculo con la familia y comprende y comparte la responsabilidad, el individuo puede sentirse libre para continuar su propio y particular camino, sin temor a que el pasado lo atrape y sea una carga para él».

Bert Hellinger